lunes, 22 de octubre de 2012

Se viene el fin del mundo... y nosotros reiventando cajonardi.

Están los que llevan amuletos, los que hacen promesas, los que creen en superticiones y estamos nosotros, un extraño colectivo que se mueve a pedal pero lo motoriza fuerzas de amor, compañerismo y solidaridad. Transformando las revoluciones alcanzadas de la magnifica pedaleada por los valles diaguitas-calchaquies, la robusta y chorreante selva tucumana en poder de construccion urbano... Los majestuosos caminos que suben y bajan montañas nos hizo sentir ese fuego interno que quema, la vitalidad de la naturaleza impregnada en todos los sentidos, por eso aqui y ahora se nos mueven los dedos transcribiendo sentires.

Este colectivo de busqueda y encuentro, continua luego de dos años rodando en lo que consideramos una transformación en las formas de consumo de productos alimenticios, persiguiendo la soberania alimentaria mediante un consumo mas solidario y responsable, comprendiendo al alimento como combustible de modificacion directa en nuestra cotidianeidad y percepcion corporal.

Como si cada vez fuera la ultima, convencidos de que la vida es un desafio, este sueño compartido nos moviliza hoy a mirar-nos en un horizonte autogestivo y sustentable. Creemos en la pequeña economia, la que sostenemos los laburantes despojados de opulencia, en la cual productores, distribuidores y consumidores vamos estableciendo a pasos lazos de construccion colectiva. Por esto es que te invitamos a seguir colocando ladrillos en esta nueva obra. Hay algo que no desaparecera: la satisfaccion de haberlo logrado. Hacer un espacio sustentable significa que quienes motorizamos esta propuesta podamos solventar los ya conocidos gastos de vivir en una sociedad regida por el capitalismo. Como asi tambien el pequeño/a productor/a sea remunerado, reconocido de la forma mas justa posible.

Luego a amasarlos y estirarlos varias veces sobre la mesa chica de reuniones, empezamos a cocinar y compartir parte de la receta de los cambios en los populares cajones de frutas y verduras:
    * El cajon mutara a un tamaño unico, similar al actual cajon grande o entero
    * Comenzaremos a incorporar de forma paulatina verduras de hoja producidas sin agrotoxicos ni explotacion laboral, por huerteros/as en la ciudad de Rosario.
    * El precio del cajonardi sera de $50, cifra con la que buscamos variedad y calidad de las frutas y verduras.


La nueva estructura, como se ve, contempla volumenes, costos y precios distintos. Con esto buscamos cubrir gastos, que si bien eran conocidos, no fueron contemplados por la organizacion cajonardi. Mencionamos algunos grosos como ser: seguro de vehiculos, combustible, fotocopias (publicaciones que acompañan a los cajones), ahorro cooperativo y paga de quienes llevamos adelante este movimiento, entre otras cosas.

Alentamos que te organices... con tu vecino, amigo, familiares para poder recibir el cajonardi y todos los productos que llegan de cooperativas, asambleas barriales, fabricas recuperadas y pequeñas producciones.

Dejando de lado la individualidad, tomamos el desafió de aprender de nuevo y afirmamos estos principios, a través de un acto concreto de modificación de la rutina de consumo. Somos muchos los que hacemos algo distinto.
 
Abrazos que abracen.

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